El uso de la presión hidrostática para controlar las presiones de formación


¿Sabes que sucede cuando no logramos controlar las presiones en un pozo? Seguro que sí, un reventón, este es un flujo incontrolado de fluidos de formación que ocurre como mencionamos el inicio, cuando no se logran controlar las presiones subsuperficiales, estos pueden ocurrir de forma tanto superficial como subsuperficial.

Control de presiones

Cuando se está perforando un pozo, ya sea en tierra o costa fuera, el equipo de perforación estará propenso a sufrir la acción de las presiones que ejerce la formación, las presiones estarán siempre en cualquier procedimiento, inclusive, estas incrementaran conforme aumenta la profundidad.

Entonces, al ser esta una constante en cada operación que se realice, seguro que muchos se estarán preguntando, ¿Cómo puedo lidiar con las presiones?, basándonos en esta pregunta podemos decir que existen distintas formas de controlarlas y evitar un amago o un reventón.




La primera oportunidad para el control de presiones es el control primario, este requiere de la correcta implementación de la presión hidrostática para sobrebalancear la formación e impedir que los fluidos de la formación que no son deseados entren al pozo, la presión hidrostática está determinada por la densidad del fluido de perforación y la profundidad vertical verdadera, si la densidad del fluido de perforación es óptima de acuerdo con la profundidad a la que estamos perforando debemos de tener confianza en que nuestro pozo no será propenso a un amago de reventón.

Sin embargo, si por alguna razón perdemos el control primario podemos hacer uso de otros equipos para controlar el pozo, con esto nos referimos al sistema de preventores BOP, que son los encargados de cerrar y proteger no solo a la instalación, sino a todos los involucrados en la perforación, ya que un reventón de pozo podría causar pérdidas no solo materiales, sino también humanas, por lo que en casos un poco más extremos se puede recurrir a la perforación de un pozo de alivio, con el cual se buscara reducir el desbalance de presión generado en el pozo.

Pero ¿Cuáles son las causas más comunes que pueden generar un problema de este tipo?

Aunque existe una lista grande de posibilidades, podemos mencionar algunas de las causas más importantes, estas son:

1. No mantener el pozo lleno de lodo durante viajes.

2. Peso insuficiente del fluido de perforación.

3. Perdida de circulación por la reducción de la presión hidrostática.

4. Pistoneo al salir del pozo.

5. Diseño inadecuado de la tubería de revestimiento y una predicción incorrecta de la presión poral.

De acuerdo con varios artículos y personas con experiencia en esta área, la mayoría de los accidentes y lo que principalmente ocasiona este suceso son los errores humanos, por consiguiente es necesario lograr mantener un control primario de la presión (mantener una presión hidrostática adecuada) para no tener que incurrir en formas de control más complejas y tener que llegar a circunstancias mayores.

Comentarios