¿Esta Estados Unidos preparado para perforar en Alaska?

La carrera por ver quien extrae y vende más petróleo no tiene fin, mientras que la pandemia del coronavirus sigue azotando al mundo, las grandes potencias buscan asegurar su crecimiento a base del  llamado “aceite de piedra”, tal es el caso de los Estados Unidos de América, que bajo el mandato aun del presidente Donald Trump ha decidido dar la autorización para perforar en una de las pocas zonas del mundo que aún no ha sido intervenida por las petroleras, estamos hablando de Alaska.

Estados Unidos preparado para perforar en Alaska 

La administración que dirige el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, dio permiso para la perforación en zonas que son ecológicamente sensibles en la región del Ártico, aun cuando esta zona es el hogar de varias especies de animales.

El Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico (ANWR, por sus siglas en inglés) está en boca de muchos, desde quienes conforman la actual administración del presidente norteamericano, pasando por compañías petroleras y llegando hasta la comunidad ambientalista que busca echar abajo el programa de arrendamiento de petróleo para esta zona, en donde se espera perforar alrededor de 7.81 millones de hectáreas, todo después de que esta región estuviera por décadas en condición de protegida.


Situación que ha molestado a muchos, principalmente a quienes desempeñan el papel de salvaguardar el medio ambiente, los cuales señalan firmemente los daños que las perforaciones en esta parte del mundo podrían ocasionar, ya que esta región aunque carece de poca actividad humana es el hogar de varias especies de animales, incluidos los osos polares y los caribúes.

Aunque por otro lado las empresas petroleras se muestran entusiastas, pero a su vez con cierta presión sobre sus dirigentes, ya que esta decisión significa además de una noticia positiva también representa una gran responsabilidad, ya que será en este punto donde se deberá seguir un riguroso proceso de revisión ambiental que debe demostrar la capacidad que tiene la industria petrolera y del gas en el mundo para desarrollarse de manera responsable en áreas sensibles y cuidadas.

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